Claudia Rodríguez León
Fotos: Tomadas de la Internet
Los reportes de prensa advierten que el primer ministro designado (por los invasores de Libia, léase Estados Unidos y su coalicion imperial) Abdel Rahim El-Keib para formar un gobierno provisional en Libia generaron inquietud en el Consejo Nacional de Transición (CNT), también presionado por exinsurgentes que reclamaron pagos salariales. Y era de esperar. Después del ajuste de cuenta no todos ganaron a partes iguales. Estados Unidos, por ejemplo, logró mantener su liderazgo para obtener los privilegios de las transnacionales de su país que succionarán los recursos disponibles bajo el suelo libio. El resto de la camada imperial también, como las hienas, tendrá su parte. Los "rebeldes (oposición)" podrán ser tomados como ocurrió a los talibanes afganos: como piezas de uso desechables. A fin de cuentas, las empresas que tomarán el control de los recursos, en Libia, poseen su propio ejército de mercenarios conocidos como Black Waters.
De ahí que también los "rebeldes" libios, ya comienzan a resultar un estorbo. A esta situación se agrega que los medios noticiosos locales comentaron que El-Keib continúa contactando con distintas figuras de la antigua oposición a Muamar El Gadafi para tratar de armar un gabinete interino antes de que venza el 15 de noviembre el plazo fijado por él mismo el 31 de octubre. Le será dificil (recuérdese Afganistán, pero sobre todo Iraq). En definitiva uno de los propósitos de los invasores imperiales es crear un estado de ingobernabilidad. De esta forma se consolida el control de una especie de gobierno representativo (esta vez) de una minoría: los pocos que poseen riquezas y por ende viven fuera del territorio libio.
No obstante y frente al vacío de poder en esta nación norafricana tras el derrocamiento y posterior asesinato de El Gadafi, el CNT apeló a "gestos conciliadores" para tratar de revertir su situacion y está liberando a cientos de prisioneros que apoyaron al extinto líder. De ahi que los cables reporten que El-Keib, aseguró formar su equipo de gobierno sin presiones externas (algo que de hecho no podrá hacer sin la decisión de Estados Unidos, dueño del destino de Libia) e incorporará mujeres en cargos ministeriales (una variante de dudosa apertura democrática al estilo occidental), aseveró que Libia asumirá un islamismo moderado con la Sharia como fuente de Derecho, y velará por el bienestar y el desarrollo de todos con un criterio incluyente. Sin embargo, ningún país invadido por la coalición imperial ha podido resarcirse de las graves consecuencias provocadas por estas guerras expansionistas.
El CNT enfrentó una protesta de excombatientes (rebeldes) que demandaron el pago de salarios prometidos, pero congelados, desde que tomaron las armas en marzo de este año para alzarse contra El Gadafi. Esa es la realidad. Ya no les sirven a los invasores. Con disparos esporádicos al aire, la demostración se realizó frente a las oficinas del autoproclamado ministro de Finanzas y Petróleo, Alí Tarhouni, en un hotel de Trípoli, y los manifestantes dijeron que necesitaban dinero para comprar alimentos en ocasión del Eid.
Ahora adquieren la categoria de "manifestantes" quienes _hace unos meses atrás_ fueron considerados rebeldes, insurgencia, y soldados que liberarían a Libia del terror creado por el Gadafi. Por ahora tienen armas, pronto les serán retiradas o serán tratados como opositores a un "gobierno" que apoyado por la coalición imperial, no escatimará las bombas para volverlas a lanzar sobre el pueblo de Libia.
