miércoles, 1 de agosto de 2012

Bacardí no es la manzana de la discordia


Claudia Rodríguez León

Foto tomada de la Internet

Sumario: La posición asumida por la Corte Suprema de Estados Unidos para secuestrar la marca Havana Club, no coloca a la pretendida Bacardí como la manzana de la discordia, sino que la convierte en pretexto de la política de agresiones contra la Revolución cubana.

Cuando la Corte Suprema de Estados Unidos rehusó a intervenir en lo que parecía haber sido el último episodio de casi 20 años para secuestrar la marca Havana Club en favor de la Bacardí, dejaba listo el terreno para que la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos cancele el derecho de Cuba a la marca que comercializa el grupo corporativo Pernod Ricard.
Por su parte, Pernod decidió crear la marca Havanista: un ron cubano de primera clase que se lanzaría exclusivamente para el mercado estadounidense y que pudiera convertirse en indiscutible rival de la Bacardí y en boomerang de la medida adoptada por la Corte Suprema contra los propósitos de recrudecer, mediante el bloqueo, los ingresos de recursos exportables producidos en Cuba.
Havanista, ha mantenido la identidad de su contenido al colocar en el envase el círculo rojo orlado de oro y la pequeña figura de la Giraldilla —el símbolo de La Habana—  que recuerdan las etiquetas del Havana Club oriundo de la Mayor de las Antillas.
Lo cierto es que el gobierno de Estados Unidos no ha cejado en su política de agresiones contra Cuba y el intento de secuestro de la marca Havana Club forma parte de su estrategia para recrudecer el bloqueo comercial y financiero contra la Mayor de las Antillas.