Claudia
Rodríguez León
Foto
tomada de la Internet
Sumario:
Las recientes declaraciones de la congresista Ileana Ros Lethinen con relación
al presidente Barack Obama, demuestra que la llamada telefónica que le hiciera
el mandatario norteamericano, a su llegada a la Casa Blanca, no tiene ningún
efecto con respecto a la convocatoria de trabajar juntos con la promesa de
arreciar las presiones del bloqueo contra Cuba. Irán es el plato fuerte entre ambos candidatos y define que, en Estados Unidos, existe un solo partido: el integrado por los círculos del poder.
El candidato
republicano Mitt
Romney y el actual presidente Barack
Obama han centrado su candidatura en un tema que resulta el eje para ocupar el
escaño máximo en la Oficina Oval: la continuidad de la expansión imperial de
Estados Unidos por el control de los recursos del Oriente Medio y, como subtema
(lo que Washington pretende observar como asunto doméstico) obtener los votos
del estado de Florida en el cual se concentra una buena parte de la
ultraderecha que sostiene el gobierno oculto desde los círculos de poder (léase
Tea Party).
No
se puede obviar que el señor Obama es una ficha de cambio. Siempre lo fue.
Incluso la llamada telefónica que hiciera a la congresista Ileana Ros Lethinen,
establecía su compromiso de arreciar la política de bloqueo genocida contra
Cuba y arremeter contra los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Ecuador de manera
que pudiera silenciarse cualquier otro proyecto de gobierno popular que pudiera
consolidar la principal causa del descalabro de la Alternativa de Libre
Comercio para las Américas (ALCA) y la posición asumida por los pueblos del Sur
en la pasada Cumbre de las Américas a propósito de la posición asumida por la
Casa Blanca contra Cuba en su esfuerzo por mantener el control sobre sus
antiguas áreas de influencia en el continente.
Sin
embargo, la señora Ros se refirió de forma despectiva con respecto al
presidente. Por supuesto, que su candidato a defender es el señor Romney a
quien ya se le reserva, de forma explícita, que debe resolver los asuntos de
“relaciones” con sus vecinos del Sur, después de la aplastante derrota sufrida
por la oposición en Venezuela frente a la propuesta de futuro que consolidó en
el poder al mandatario Hugo Chávez y que pudiera repetirse en Ecuador, a pesar
de los millones invertidos para una campaña mediática contra el presidente
Rafael Correa.
Por
su parte, el señor Obama ha lanzado sus dados en la mesa del Pentágono y la
apuesta por mantener el apoyo a la oposición en Siria, incluyó la luz verde a
la peor de las decisiones: atacar a Irán sin tener en cuenta que la situación
puede revertirse en un conflicto de escala regional que implicaría a todo el
Oriente Medio y sus consecuencias serían nefastas para el tambaleante sistema
vital del planeta después del estallido de los primeros cohetes nucleares.
De
manera que se debatió en una universidad de la Florida con el objetivo de que
ambos candidatos expresen sus criterios en relación con el próximo destino del
mundo en los años que regirá el mandato en la presidencia de Estados Unidos. De
modo que el señor Obama no tuvo ningún recato en expresar que “Estados Unidos sigue siendo indispensable
para el mundo”. Y no se ocultó para hacer referencia a Israel como un fuerte
aliado en su enfrentamiento a Irán.
Seguidamete
habló de “proteger nuesta economía” en cuanto a los suministros de petróleo.
Eso significa la guerra. Sin más
dilaciones atacó la estrategia de su contrincante Romney. ¡Increíble…!
Ambos candidatos hablan de los problemas creados por Estados Unidos en
todo el mundo como si fueran sus salvadores, como si el pueblo norteamericano
_rehén perpetuo de la política de todas sus administraciones desde la creación
de la Unión_ no contara sus propias calamidades en una economía en la cual solo
los ricos pueden ser salvados.
El
propio Obama expresó que: “gastamos más en el ejército que en diez países
(mencionó a Rusia y China entre otros), cuando se explicó su tarea al frente
del objetivo principal de Estados Unidos entre la decisión de fortalecer su
economía y otorgar mayor cantidad de dinero al presupuesto de defensa del país
(léase Complejo Militar Industrial) como una cuestión de seguridad nacional.
¡Asqueante! ¿No sé de qué seguridad del
pueblo de Estados Unidos puede hablar su contraparte Romney?
Pero
también resultó asqueante escuchar a los candidatos Barack y Romney, tanto como
resulta la presencia de las tropas de la coalición imperial en cualquier parte
del mundo. No obstante, la loba Ileana
Ros Lethinen apuesta por el señor Romney, eso representa un punto importante en
la ventaja que puede llevarle al señor Barack en cuanto a la campaña por la
administración de la Casa Blanca. Los dados ruedan sobre la mesa del Pentágono
y la muerte sonríe satisfecha. La amenaza nuclear sobre el Oriente Medio se
decide en el incremento del potencial de armas cibernéticas creadas para llevar
el conflicto al término buscado por Washington, mientras que la otra guerra
mediática se lanza con el apoyo de las agencias de inteligencia para destruir
la unión que se percibe entre los pueblos de América Latina.
En
su intervención tanto el señor Romney como el presidente Barack, dejaron claro
que Irán es la manzana que les llevará a la Oficina Oval sea cuales fueran las
consecuencias, ambos hablaron de sanciones contra Teherán, ambos lo hicieron
como lo que representan: los más oscuros designios para la vida en el planeta.