Claudia Rodríguez León
Foto tomada de la Internet
De nada valen las advertencias. “el perro es huevero, aunque le quemen el hocico”; pero la referencia es mucho más peligrosa que la tozudez del can en el viejo refrán. Esta vez, se trata de lo publicado en el periódico estadounidense Washington Post y donde se revela un informe relacionado con las actividades secretas de espionaje de los EE. UU. en contra del programa nuclear pacífico de la República Islámica de Irán. Me refiero, específicamente, a las tensiones creadas durante la captura y aterrizaje controlado de drones estadounidenses e israelíes que sobrevolaron el territorio de la nación persa.
El Post, asegura que Washington, de hecho, creó un grupo especial para analizar las imágenes captadas por los aviones no tripulados.
El documento precisa que las actividades de espionaje en Irán se relacionan con los intentos de los servicios de inteligencia estadounidenses para debilitar el programa pacífico nuclear de Irán y con el aumento de las sanciones económicas contra este país: su objetivo, evitar el progreso de Irán y mermar su poder. Por supuesto, no se hace referencia a los asesinatos selectivos de científicos iraníes vinculados al programa de investigación nuclear en el amenazado país.
Claro está la CIA, niega estos vínculos contra Irán, aunque el Washington Post escribió reconoció que, el año pasado, “los iraníes descubrieron y derribaron el avión no tripulado “RQ 170″ en territorio persa”. No se trató de un derribo, sino del aterrizaje de varias de estas naves (incluidas algunas israelíes que fueron solicitadas por el propio presidente Barack Obama, sin resultado alguno por la parte agredida: Irán.
A pesar de todo…, los halcones del Pentágono y los asesores de la administración de la Casa Blanca decidieron que los vuelos de espionaje sobre el territorio iraní continuarán.
No obstante el informe también hace referencia “a la mala experiencia de EE.UU. en la guerra con Iraq, y destaca que la CIA y otras agencias de inteligencia atacaron Iraq con el pretexto de que poseía armas nucleares y desarrollaba un programa secreto de enriquecimiento de Uranio: la verdad fue muy otra y las consecuencias” son harto conocidas por todo el mundo.
