miércoles, 5 de diciembre de 2012

Cuba no es solo una Isla en el Golfo


Claudia Rodríguez León
Foto tomada de la Internet (pendiente)
Sumario: La Isla Mayor de las Antillas, en medio del férreo bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos, se ha propuesto reorganizar su estructura económica y para ello cuenta con el más preciado de sus tesoros y que ha forjado por generaciones durante más de medio siglo.
Después de la “caída” del campo socialista en Europa del Este las miradas de millones de personas en el planeta tomaron como punto de referencia, a Cuba. Un país que ha sufrido y enfrenta los feroces embates organizados por todas las administraciones norteamericanas _desde el triunfo de la Revolución de enero de 1959_, en el propósito de borrar un ejemplo que ahora se multiplica en las esperanzas de los pueblos que defienden el llamado Socialismo del Siglo XXI.
Apostar por la destrucción de nuestro país es no reconocer las contínuas derrotas del imperialismo, a pesar de su empeño por convertirlo en neocolonia. Un objetivo que no podrán lograr porque los cubanos defienden la continuidad de un Gobierno _liderado por el Partido Comunista_ que ha demostrado su capacidad para guiar al pueblo en medio de las dificultades del bloqueo genocida que genera, impone y defiende Washington. 
Cuba se multiplica y cambia para continuar su proyecto de Socialismo, en medio de los ataques directos e indirectos de la Casa Blanca y sus aliados que también enfrentan el rechazo mundial a la obsoleta política de Washington y las graves consecuencias provocadas al pueblo de Cuba. Son ejemplos del genocidio en su forma de bloqueo, las pérdidas de vidas humanas provocadas por la introducción deliberada de agentes patógenos (guerra bacterológica)  hasta los cuantiosos daños materiales (en diferentes sectores de la economía, la producción y los servicios (ataques con bombas en instalaciones turísticas y agresiones radioelectrónica, a través de radio y televisión Martí, por ejemplo) y la necesidad (de la dirección de nuestro país) de duplicar los gastos para poder acceder a productos básicos en el mercado mundial.
Sin embargo, esgrimen la falta de derechos de los ciudadanos cubanos aún cuando las imágenes de extrema pobreza que circulan en los medios de prensa y el ciberespacio no se corresponden con la realidad de la Mayor de las Antillas.
Precisamente ha sido la voluntad del pueblo cubano, en un acto de soberanía e independencia, asumir los Lineamientos del VI Congreso del Partido, como la referencia adecuada para analizar los errores causados por las presiones del bloqueo y el acomodamiento interno, la corrupción administrativa y continuar el proyecto de Socialismo, al aplicar los cambios justos y necesarios, pero sin perder el rumbo frente a los ataques del gobierno de Estados Unidos.
Por estos días, en los principales escenarios de la capital del país, se encuentran figuras del pentagrama popular internacional que han comprobado que la juventud cubana no padece la ceguera en la cual pretenden mantener los imperialistas en otras latitudes donde los jóvenes son prisioneros de la sociedad de consumo y “consumidos”, a su vez, por todos los males que generan las políticas neoliberales impuestas por el sistema capitalista en la actualidad.
Cuba forjó su principal recurso: a sus hijos durante generaciones que han convertido la libertad ganada en las guerras por su independencia como una expresión de identidad y cubanía. De ahí que será muy difícil llevarla a un pasado que fue borrado por una Revolución verdadera y auténtica que tiene sus bases en el programa defendido por su líder histórico, el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, en la temprana fecha que llevó a la Generación del Centenario del nacimiento de José Martí, al asalto de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
La deuda histórica de la juventud cubana y defender el legado de sus próceres es más que compromiso, es sentido de unidad que se transmite de padres a hijos, es la esencia de un país que es más que una Isla en el Golfo.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

The crappy dreams and… “our policy remains in place”



Claudia Rodríguez León

Foto tomada de Cubadebate

Sumario: El gobierno del presidente Barack, prepara su ofensiva imperial y recurre al doble discurso para mantener tranquilos a quienes le eligieron para un segundo mandato y, aún, creen el sueño de cambio (su frase electoral en la primera campaña) para enfrentar la enorme crisis económica y financiera mundial, generada por la voracidad imperial que comparte con sus aliados.


Quienes se tragaron la píldora de un cambio en la política exterior de Estados Unidos _a partir de la reelección del presidente Obama_, tendrán que esperar otros cuatro años en medio de la peor crisis que tiene la dimensión de un tsunami de graves consecuencias económicas y financieras a escala mundial.
Según publica el sitio digital Cubadebate, en la rutina de preguntas y respuestas de las conferencias que el Departamento de Estado de EE.UU. ofrece habitualmente a la prensa radicada en Washington, se tornó dramáticamente interesante ayer, cuando el periodista Matthew Lee le preguntó insistentemente al portavoz gubernamental, Mark Toner, si Washington iba a escuchar el reclamo mundial contra la política de bloqueo que Estados Unidos sostiene contra Cuba desde hace cincuenta años.
Matthew Lee, de la agencia Associated Press (AP), preguntó cuándo el gobierno estadounidense iba a comprender que el resto del mundo veía al bloqueo como una muy mala política (Lee utilizó el adjetivo “crappy”, que tiene una implicación despectiva y se puede traducir como “de porquería”, si utilizamos un término elegante).
Como un robot, el portavoz Toner repitió, en tres ocasiones y en menos de dos minutos, que la política hacia Cuba permanecería igual y no iba a cambiar. (”Our policy remains in place”).
A pesar de la insistencia del reportero Lee, recordando el abrumador voto internacional contra el bloqueo, el vocero no dio más argumentos y pasó la página.
La indiferencia del Departamento de Estado de EE.UU. es un balde de agua fría para quienes esperaban un giro en la política exterior norteamericana después de la reelección de Barack Obama.
Al menos hasta ahora.
Lo mismo pienso yo. Solo que el gobierno y la prensa norteamericanos pretenden manipular al resto del mundo con sus ataques mediáticos y silenciar el derecho de opinión de los propios ciudadanos norteamericanos con respecto a un tema que urge por la relación histórica de los pueblos de Cuba y Norteamérica. En mi caso ofrezco excusas por la combinación del título de este trabajo que no pretende obtener una traducción exacta del inglés, sino toda la intención que se complementa en la combinación de esas palabras.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Recesa el mayor Casino de Estados Unidos

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Claudia Rodríguez León

Foto tomada de la Internet

Sumario: Después de la victoria electoral y reelección del presidente Obama, concluye uno de los mayores espectáculos en los Estados Unidos: ¿Quién será el nuevo presidente? Pudiera llamarse a este reality show que deja un sabor de inapetencia incontenible en millones de norteamericanos y cierra un capítulo del cual pudiera sacarse una sabia conclusión: los más republicanos en USA son los demócratas.


El resultado de la reciente victoria electoral del presidente Obama está contemplado en la tendencia de la política norteamericana a mantener el puesto por ocho años a los mandatarios que más hacen por impulsar el desarrollo del Complejo Militar Industrial en función de los intereses hegemónicos e imperiales de Washington. En este sentido, el señor Obama ha demostrado una depurada raíz conspirativa contra la Paz (recuérdese el vinculo de sus progenitores con la CIA y la USAID) que lo coloca en el candidato número uno para mantener el curso de la guerra en el Oriente Medio, a favor de la expansión norteamericana por el control de los recursos económicos de todo el mundo.
De manera que el sueño americano de millones de latinos que creyeron en el “color” del presidente como una carta de cambio se convertirá en otros cuatro años de pesadilla porque ni siquiera en su discurso la palabra “cambio” estuvo presente. Ahora, el engaño, se escurre en un análisis de la cuestión migratoria que debiera determinar el estatus de millones de latinos residentes en los estados de la Unión, pero que _salvo el caso de las leyes extraterritoriales que solo favorecen a los cubanos (pies secos y mojados) alentados a salir ilegalmente del país_ mantiene en la expectativa a quienes esperan ser considerados ciudadanos norteamericanos. Por supuesto, la mención a Cuba no modifica (en ningún aspecto) un cambio de la posición belicista asumida por todas las administraciones norteamericanas hasta la fecha, incluso el incumplimiento (por la Casa Blanca) de los acuerdos migratorios con la Isla.
Claro está, la congresista Ileana Ros-Lehtinen, no dirá una palabra por estos días. Al menos hasta que baje la marea y ofrezca sus argumentos (por supuesto, si la volviera a llamar por teléfono) a quien calificó (al presidente Barack) de incompetente en su gestión administrativa con respecto a establecer una mano férrea sobre las naciones de Latinoamérica, teniendo en cuenta la victoria de las revoluciones populares de marcado acento socialista que se observan en Venezuela, Bolivia y Ecuador, por ejemplo; así como la soberana posición de los estados del Caribe y el resto de América Latina (con sus excepciones golpistas: Honduras y Uruguay). Especialmente contra las naciones que decidieron compartir su destino a partir de la necesidad de establecer una alianza (ALBA y CELAC) que represente los verdaderos intereses económicos, culturales, sociales y políticos a las naciones de la región.
Sin embargo, no queda duda alguna al respecto de las posibilidades de un Congreso mayoritariamente de republicanos y cuyas primeras recomendaciones o proyecciones será la de boicotear cada gestión del señor Barack, si este (algo muy difícil) no sigue el curso del guión que lleva a los Estados Unidos a una guerra por el control económico y financiero del mundo.
De modo que el reality Show presidencial ha terminado y las apuestas (si todavía algún ingenuo cree en estas elecciones) toma su voto para lanzarlo sobre el tamiz de una mesa en la cual solo pueden ver las jugadas los que mueven los hilos desde los círculos del poder imperial.
Los republicanos alcanzaron los 218 escaños necesarios para obtener la mayoría antes de que finalizara el recuento de los votos entre (¿dos partidos?) candidatos con una agenda común: proteger los intereses de los ricos.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Denuncia del MINREX a la SINA

La cancillería cubana emitió una declaración acerca de la política subversiva del gobierno estadounidense hacia la Isla, que se promueve a través de la Sección de Intereses norteamericana en La Habana. A continuación reproducimos íntegramente el texto.
La Sección de Intereses de los Estados Unidos (SINA) en La Habana sigue fungiendo como cuartel general de la política de subversión del gobierno norteamericano contra Cuba, que tiene entre sus propósitos fundamentales fabricar un movimiento de oposición al gobierno legítimo de Cuba y fomentar la desestabilización interna para provocar un “cambio de régimen “en nuestro país.
Como ha sido denunciado con anterioridad, durante los últimos años, la SINA ha continuado realizando actividades ilegales, que nada tienen que ver con las funciones de una misión diplomática y que consisten en promover, asesorar, instruir, entrenar, financiar y abastecer con medios y tecnologías diversas a sus mercenarios en Cuba. Diplomáticos de esa oficina incitan permanentemente a estas personas, que responden a los intereses del Gobierno de los Estados Unidos contra Cuba a cambio de una buena retribución monetaria, a protagonizar acciones provocadoras, desplegar campañas de manipulación sobre la realidad del país y actuar contra el orden constitucional cubano.
En su empeño por ejercer un papel rector en la tarea imposible de convertir a sus mercenarios en un movimiento creíble de oposición interna, la SINA canaliza fondos del presupuesto del Gobierno de los Estados Unidos y medios financiados por este para alimentar el negocio de la subversión interna.
En su labor de injerencia en los asuntos internos de Cuba, la SINA ha llegado al extremo de asumir tareas de capacitación, estableciendo dentro de su sede locales y centros ilegales de Internet para proveer entrenamiento e impartir cursos a personas, con el objetivo de que actúen contra los intereses del Estado cubano, en violación flagrante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de las leyes cubanas y del propio acuerdo que dio origen al establecimiento de la Sección de Intereses.
En Cuba, como en muchos países, se requiere del consentimiento del Estado cubano y de la aprobación del Ministerio de Educación Superior para poder impartir programas docentes o cursos. También se necesita la autorización y una licencia de operación del Ministerio de Informática y Comunicaciones para ofrecer servicios de Internet. La SINA no cuenta con ningún permiso para dar estas prestaciones, que realiza sin la anuencia de las autoridades cubanas, por lo que son ilegales.
Resulta inaceptable y cínico que este tipo de programas que promueve la SINA, incompatibles por demás con las funciones de una misión diplomática, sean desarrollados por el país que sostiene, por ley y por decisión de su gobierno, una política de abierta hostilidad y bloqueo dirigida a doblegar y destruir a la Revolución, que, entre otros aspectos, restringe el libre intercambio educacional, cultural, académico, científico y deportivo entre los dos países e impide a Cuba conectarse a las decenas de cables submarinos que rodean la isla para poder acceder a Internet.
Existen pruebas irrebatibles de que las actividades ilegales que realiza la SINA son financiadas con fondos oficiales del gobierno norteamericano, que en sumas millonarias son adjudicados anualmente al Departamento de Estado y a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en virtud de la sección 109 de la Ley Helms-Burton, que tiene como objetivo explícito promover un cambio en el sistema político, económico y social de Cuba.
Estas acciones subversivas, unidas al recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, la persecución cada vez más feroz de las transacciones financieras cubanas y la utilización de nuevos pretextos para evadir la propuesta de sostener un diálogo serio, respetuoso y en condiciones de igualdad entre ambos países, que Cuba ha reiterado, demuestran que el actual Gobierno de los Estados Unidos no tiene la voluntad real de dejar atrás las peores políticas y prácticas de la Guerra Fría y no desiste de sus intentos por tratar de someter a nuestra nación a su dictado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia las actividades ilegales, injerencistas, ofensivas y provocadoras de la Sección de Intereses de los Estados Unidos y demanda el cese de su incitación permanente a la realización de acciones dirigidas a subvertir el orden constitucional que el pueblo cubano ha elegido legítima y soberanamente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ratifica que Cuba no cederá terreno a la injerencia y que utilizará todos los mecanismos legales a su alcance para defender la soberanía conquistada y hacer valer el respeto al pueblo cubano y a las leyes del país.
La Habana, 1 de noviembre de 2012

martes, 23 de octubre de 2012

La loba ignora la llamada del Halcón en la última yarda por la Casa Blanca



Claudia Rodríguez León
Foto tomada de la Internet

Sumario: Las recientes declaraciones de la congresista Ileana Ros Lethinen con relación al presidente Barack Obama, demuestra que la llamada telefónica que le hiciera el mandatario norteamericano, a su llegada a la Casa Blanca, no tiene ningún efecto con respecto a la convocatoria de trabajar juntos con la promesa de arreciar las presiones del bloqueo contra Cuba. Irán es el plato fuerte entre ambos candidatos y define que, en Estados Unidos, existe un solo partido: el integrado por los círculos del poder.

El candidato republicano Mitt Romney  y el actual presidente Barack Obama han centrado su candidatura en un tema que resulta el eje para ocupar el escaño máximo en la Oficina Oval: la continuidad de la expansión imperial de Estados Unidos por el control de los recursos del Oriente Medio y, como subtema (lo que Washington pretende observar como asunto doméstico) obtener los votos del estado de Florida en el cual se concentra una buena parte de la ultraderecha que sostiene el gobierno oculto desde los círculos de poder (léase Tea Party).
No se puede obviar que el señor Obama es una ficha de cambio. Siempre lo fue. Incluso la llamada telefónica que hiciera a la congresista Ileana Ros Lethinen, establecía su compromiso de arreciar la política de bloqueo genocida contra Cuba y arremeter contra los gobiernos de Venezuela, Bolivia y Ecuador de manera que pudiera silenciarse cualquier otro proyecto de gobierno popular que pudiera consolidar la principal causa del descalabro de la Alternativa de Libre Comercio para las Américas (ALCA) y la posición asumida por los pueblos del Sur en la pasada Cumbre de las Américas a propósito de la posición asumida por la Casa Blanca contra Cuba en su esfuerzo por mantener el control sobre sus antiguas áreas de influencia en el continente.
Sin embargo, la señora Ros se refirió de forma despectiva con respecto al presidente. Por supuesto, que su candidato a defender es el señor Romney a quien ya se le reserva, de forma explícita, que debe resolver los asuntos de “relaciones” con sus vecinos del Sur, después de la aplastante derrota sufrida por la oposición en Venezuela frente a la propuesta de futuro que consolidó en el poder al mandatario Hugo Chávez y que pudiera repetirse en Ecuador, a pesar de los millones invertidos para una campaña mediática contra el presidente Rafael Correa.
Por su parte, el señor Obama ha lanzado sus dados en la mesa del Pentágono y la apuesta por mantener el apoyo a la oposición en Siria, incluyó la luz verde a la peor de las decisiones: atacar a Irán sin tener en cuenta que la situación puede revertirse en un conflicto de escala regional que implicaría a todo el Oriente Medio y sus consecuencias serían nefastas para el tambaleante sistema vital del planeta después del estallido de los primeros cohetes nucleares.
De manera que se debatió en una universidad de la Florida con el objetivo de que ambos candidatos expresen sus criterios en relación con el próximo destino del mundo en los años que regirá el mandato en la presidencia de Estados Unidos. De modo que el señor Obama no tuvo ningún recato en expresar que  “Estados Unidos sigue siendo indispensable para el mundo”. Y no se ocultó para hacer referencia a Israel como un fuerte aliado en su enfrentamiento a Irán.
Seguidamete habló de “proteger nuesta economía” en cuanto a los suministros de petróleo. Eso significa la guerra.  Sin más dilaciones atacó la estrategia de su contrincante Romney.  ¡Increíble…!  Ambos candidatos hablan de los problemas creados por Estados Unidos en todo el mundo como si fueran sus salvadores, como si el pueblo norteamericano _rehén perpetuo de la política de todas sus administraciones desde la creación de la Unión_ no contara sus propias calamidades en una economía en la cual solo los ricos pueden ser salvados.
El propio Obama expresó que: “gastamos más en el ejército que en diez países (mencionó a Rusia y China entre otros), cuando se explicó su tarea al frente del objetivo principal de Estados Unidos entre la decisión de fortalecer su economía y otorgar mayor cantidad de dinero al presupuesto de defensa del país (léase Complejo Militar Industrial) como una cuestión de seguridad nacional. ¡Asqueante!  ¿No sé de qué seguridad del pueblo de Estados Unidos puede hablar su contraparte Romney?
Pero también resultó asqueante escuchar a los candidatos Barack y Romney, tanto como resulta la presencia de las tropas de la coalición imperial en cualquier parte del mundo.  No obstante, la loba Ileana Ros Lethinen apuesta por el señor Romney, eso representa un punto importante en la ventaja que puede llevarle al señor Barack en cuanto a la campaña por la administración de la Casa Blanca. Los dados ruedan sobre la mesa del Pentágono y la muerte sonríe satisfecha. La amenaza nuclear sobre el Oriente Medio se decide en el incremento del potencial de armas cibernéticas creadas para llevar el conflicto al término buscado por Washington, mientras que la otra guerra mediática se lanza con el apoyo de las agencias de inteligencia para destruir la unión que se percibe entre los pueblos de América Latina.
En su intervención tanto el señor Romney como el presidente Barack, dejaron claro que Irán es la manzana que les llevará a la Oficina Oval sea cuales fueran las consecuencias, ambos hablaron de sanciones contra Teherán, ambos lo hicieron como lo que representan: los más oscuros designios para la vida en el planeta.




sábado, 20 de octubre de 2012

Cultura e independencia en Cuba: pilares de la identidad

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Claudia Rodríguez León

Foto tomada de la Internet

Sumario: La Cultura, en Cuba, está indisolublemente unida al reclamo de soberanía e independencia. Los símbolos patrios contribuyen a perpetuar esos valores que refuerzan la esencia de la identidad en siglos de lucha para lograr el principio martiano: "con todos y para el bien de todos".
 

 Resulta difícil hacer cualquier referencia a la Cultura cubana sin tener en cuenta las fuertes raíces independentistas que signaron el destino de la nación en la temprana fecha en que recoge el primer acto revolucionario el 10 de octubre de 1868, protagonizado por Carlos Manuel de Céspedes, considerado el Padre de la Patria.
Este histórico hecho no solo estableció el inicio de las guerras por la independencia de Cuba, sino que integró a negros y blancos procedentes de dos corrientes culturales diferentes que ya establecían una mezcla mucho más profunda que el mestizaje inevitable en la forja de una nación: se fomentaba el concepto de cubanía a partir de todas las aspiraciones contenidas en hombres y mujeres que consideraron un destino común para llamarle Patria.
Es por esta, entre otras razones, que no se puede hablar de Cultura cubana sin tener en cuenta que el proceso eleccionario, creado a partir de los Órganos del Poder Popular (en 1976) recogían la aspiración de construir un sistema que consolidara las oportunidades expresadas por Martí para la Constitución del país, el 26 de noviembre de 1891, en Tampa, Estados Unidos: “Yo quiero que la ley primera de la República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre.”  Dignidad que fuera defendida por Fidel Castro Ruz, en su alegato de defensa después de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y que selló el destino de la Generación del Centenario con las conquistas obtenidas por Cuba en todos estos años de lucha y de heroísmo protagonizado por el pueblo: garante indiscutible de los logros que se han obtenido a pesar del férreo bloqueo impuesto por todas las administraciones que, en Washington, no han dejado de atacar a nuestro país y causado el dolor que provocan las acciones terroristas y las pérdidas en miles de millones de dólares y carencias generadas por el bloqueo imperialista.
Es por esta razón, entre tantas, que generaciones de cubanos defienden esa identidad cultural y compromiso por la soberanía de nuestra Patria. La deuda con los pueblos africanos _ de donde proviene una gran fuerza integradora de nuestra nacionalidad_, fue saldada con los actos solidarios y la sangre de valiosos cubanos internacionalistas que no solo llevaron al fin del Apartheid, sino a la comprensión de las necesidades libertarias de otros pueblos en el mundo, agobiados por el hambre, la metralla y la voracidad de las naciones que integran la coalición imperial liderada por Estados Unidos.
Precisamente esta confluencia de valores nos lleva a otra referencia que no puede separarse del concepto de nación en momentos que vamos a un proceso electoral donde las urnas son custodiadas por pioneros. Me refiero, específicamente, a las palabras pronunciadas por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, a los intelectuales, y que tuvieron lugar en una reunión celebrada los días 16, 23 y 30 de junio de 1961, en el Salón de Actos de la Biblioteca Nacional. Cito obligados fragmentos debido a la connotación y actualidad de los mismos, teniendo en cuenta los eventos que vivimos a partir de los cambios que aplica el país bajo la orientación de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido con respecto a la necesidad de proteger nuestra soberanía e independencia frente a los ataques directos del imperialismo:
“Nosotros hemos sido agentes de esta Revolución, de la Revolución económico-social que está teniendo lugar en Cuba. A su vez esa Revolución económica y social tiene que producir inevitablemente también una Revolución cultural en nuestro País.
(…)
Una de las características de la Revolución ha sido, por eso, la necesidad de enfrentarse a muchos problemas apresuradamente. Y nosotros somos como la Revolución, es decir, que nos hemos improvisado bastante. Por eso no puede decirse que esta Revolución haya tenido ni la etapa de gestación que han tenido otras revoluciones, ni los dirigentes de la Revolución la madurez intelectual que han tenido los dirigentes de otras revoluciones. Nosotros creemos que hemos contribuido en la medida de nuestras fuerzas a los acontecimientos actuales de nuestro País. Nosotros creemos que con el esfuerzo de todos, estamos llevando adelante una verdadera Revolución y que esa Revolución se desarrolla y parece llamada a convertirse en uno de los acontecimientos importantes de este siglo. Sin embargo, a pesar de esa realidad, nosotros que hemos tenido una participación importante en esos acontecimientos, no nos creemos teóricos de las revoluciones ni intelectuales de las revoluciones. Si los hombres se juzgan por sus obras tal vez nosotros tendríamos derecho a considerarnos con el mérito de la obra que la Revolución en sí misma significa. Y sin embargo no pensamos así y creo que todos debiéramos tener una actitud similar, cualesquiera que hubiesen sido nuestras obras. Por meritorias que puedan parecer debemos empezar por situarnos en la posición honrada de no presumir que sabemos más que los demás, de no presumir que hemos alcanzado todo lo que se pueda aprender, de no presumir que nuestros puntos de vista son infalibles y que todos los que no piensen exactamente igual están equivocados. Es decir, que nosotros debemos situarnos en esa posición honrada; no de falsa modestia, sino de verdadera valoración de lo que nosotros conocemos porque si nos situamos en ese punto, creo que será más fácil marchar acertadamente hacia delante, y que si todos adoptamos esa actitud tanto ustedes como nosotros, desaparecerán actitudes personales y desaparecerá esa cierta dosis de personalismo que ponemos en el análisis de los problemas. En realidad, ¿qué sabemos nosotros? Nosotros todos estamos aprendiendo.
(…)
. Esto significa que dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución nada. Contra la Revolución nada, porque la Revolución tiene también sus derechos y el primer derecho de la Revolución es el derecho a existir y frente al derecho de la Revolución de ser y de existir, nadie. Por cuanto la Revolución comprende los intereses del pueblo, por cuanto la Revolución significa los intereses de la Nación entera, nadie puede alegar con razón un derecho contra ella”.

Ineludible razón e histórico compromiso para quienes tenemos el privilegio de hablar de cubano y decir identidad, de hablar de democracia y decir: Pueblo.




viernes, 5 de octubre de 2012

Venezuela: El rojo color de la victoria

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Claudia Rodríguez León

Foto tomada de la Internet 
Sumario: La victoria popular que llevará a la victoria del candidato a la presidencia Hugo Chávez, es un acontecimiento histórico que no podrá ser manipulado por los ataques mediáticos de la oposición con el apoyo del gobierno de Estados Unidos.


Nada podrá cambiar lo que ya se ha convertido en acontecimiento histórico en el despertar del pueblo de Venezuela y su determinación a consolidar la victoria del Socialismo del siglo XXI como alternativa para la solución de los graves contrastes que provocan las diferencias generadas por el capitalismo y la agresión imperial en la proyección hegemónica de Washington para controlar el mundo.
Los sectores de la oposición han recibido todo el apoyo de la artillería mediática de los Estados Unidos como si tal agresión pudiera cambiar lo que ya defiende el pueblo bolivariano de Venezuela: la Revolución que ha permitido encontrar un futuro para la Patria y en el cual todos tienen derechos a ser tratados con dignidad en la misma medida que contribuyen a fortalecer las conquistas del Socialismo.
De esta manera las manifestaciones de apoyo popular al Presidente Chávez han demostrado que la victoria del próximo día 7 de octubre no será un hecho casual, sino la consecuencia de un proceso histórico que se apoya en el pensamiento del prócer Simón Bolívar. No se trata de votar por un candidato, sino de ejercer el derecho a ser reconocido como pueblo que es la dimensión en la cual se ha situado irreversiblemente el candidato y Presidente de la República, Hugo Chávez.
El pasado 4 de octubre cerraron las campañas presidenciales 2012, en Venezuela, no obstante las imágenes recogidas en las concentraciones del pueblo confirman la expresión del presidente Chávez  de que “va a ser una gran victoria, la victoria Bolivariana y eso lo tenemos que lograr con los votos, desde muy temprano, todos a votar por el futuro”.
Puntualizó que “en nuestras manos no se va a perder la vida de la patria. Estoy completamente seguro, y sobre todo que en las manos de la juventud no se va a perder el futuro de la patria, por mi parte, yo seguiré con ustedes porque mi próximo de Gobierno comienza el 8 de octubre”.

lunes, 24 de septiembre de 2012

¿Por qué y sobre qué bases se realizan las elecciones en Cuba? (III)




Claudia Rodríguez León

Foto tomada de la Internet (pendiente)

Sumario: Desde la experiencia llevada a cabo en Matanzas _a partir del año 1974_, el sistema electoral cubano ha demostrado su efectividad al garantizar la representatividad de los intereses del pueblo en las decisiones del Estado. Esta premisa ha permitido el avance de los programas sociales y los planes de desarrollo económico a pesar del impacto causado por el bloqueo estadounidense y pérdidas de un billón de dólares.

La necesidad de consolidar un sistema electoral realmente popular y democrático ha sido una prioridad en Cuba desde la experiencia realizada en Matanzas (en 1974) para la creación de los órganos locales del Poder Popular. Después de casi cuatro décadas resulta imprescindible la constante participación de los ciudadanos en la gestión estatal y de Gobierno en correspondencia con las bases del proceso social Socialista y las condiciones específicas del país.
En este sentido el sistema electoral cubano es auténtico y se fundamenta en la acción conjunta y coordinada del Partido Comunista, los Órganos del Poder, las organizaciones de masas y muy especialmente la Central de Trabajadores de Cuba y los sindicatos, sin interferir, de acuerdo con sus funciones, atribuciones y responsabilidades en la dirección de la sociedad.
En los ataques ciberespaciales contra la Mayor de las Antillas, las agresiones mediáticas _de la prensa al servicio del gobierno norteamericano_,  prioriza la demonización de las elecciones en Cuba, debido a la permanencia del Partido Comunista y su capacidad de influencia como principal garante del cumplimiento de los planes acordados por la dirección del Estado. Sin embargo, el Estado tiene un papel especial muy importe en la administración de la sociedad.
Los delegados del Poder Popular, en todos los niveles de Gobierno, pueden ser reelegidos o revocados de no cumplir sus funciones. De esta forma responden a una esencia popular incomparablemente superior a la de cualquiera de las democracias que se muestran como modelos en el mundo. Otro elemento importante y distintivo se refleja en la no remuneración material como privilegio a quien ocupa esa responsabilidad social. Incluso los delegados mantienen sus ocupaciones laborales lo cual implica un elevado grado de desprendimiento individual y espíritu de sacrificio.
El Periodo Especial que enfrenta Cuba desde el inicio mismo de la década de los noventa (vigente en la actualidad, debido al bloqueo estadounidense), es agudizado por los efectos de una crisis económica internacional que exige enfrentar mayores desafíos para el desarrollo del proceso de construcción del proyecto socialista cubano. No obstante, el pueblo de Cuba ha demostrado su capacidad para mantener su soberanía e independencia al participar en las decisiones de su propio Parlamento sin injerencias ni presiones e influencias extranjeras.

jueves, 20 de septiembre de 2012

¿Por qué y sobre qué bases se realizan las elecciones en Cuba? (II)

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 Claudia Rodríguez León

 Foto tomada de la Internet(pendiente)

 Sumario: En Cuba "... las instituciones representativas socialistas significan la voluntad expresa del pueblo, a través de su voto, una vía por la cual el pueblo no solo está representado por el Estado, sino que de hecho forma parte directamente de dicho Estado y participa directa y sistemáticamente en sus decisiones", expresó el General de Ejército Raúl Castro Ruz, al iniciarse la experiencia de los Órganos del Poder Popular en la provincia Matanzas.

Con la puesta en práctica de los Órganos del Poder Popular (Matanzas, 1976), se constituía el proceso que definiría la forma de elecciones en Cuba en correspondencia con el principio que encabeza la Carta Magna de nuestro país y mediante la cual se garantiza que las instituciones representativas socialistas expresen la voluntad del pueblo a través del voto como garante del Estado que apoya y le protege su derecho a la participación directa y sistemática de las propuestas y decisiones desde la base hasta la Asamblea Nacional (Parlamento cubano).
Esta participación democrática se extiende a las organizaciones no gubernamentales (ONg) de acuerdo con su papel activo en el desarrollo de todas las esferas de la educación, la economía, las ciencias y la defensa del país, por citar algunos ejemplos. De ahí que uno de los principios básicos de estos órganos de gobierno posibiliten integrarse y realizar su actividad en correspondencia con los principios de la democracia socialista basada en las reglas siguientes:
Todos los órganos representativos de poder del Estado son electivos y renovables; las masas populares controlan la actividad de los órganos estatales, de los diputados, de los delegados y de los funcionarios; Los elegidos tienen el deber de rendir cuenta de su actuación y pueden ser revocados de sus cargos en cualquier momento; Cada órgano estatal desarrolla ampliamente, dentro del marco de su competencia, la iniciativa encaminada al aprovechamiento de los recursos y posibilidades locales y a la incorporación de las organizaciones de masas y sociales a su actividad; Las disposiciones de los órganos estatales superiores son obligatorias para los inferiores; Los órganos estatales inferiores responden ante los superiores y les rinden cuenta de su gestión y se establece el respeto a la libertad de discusión, el ejercicio de la crítica y autocrítica y la subordinación de la minoría a la mayoría rigen en todos los órganos estatales colegiados.
Por supuesto, esta forma de gobierno contribuye a enfrentar los retos de una nación expuesta a los rigores del genocida bloqueo del gobierno de Estados Unidos (por medio siglo) y asegurar la continuidad de los planes de desarrollo imprescindibles en diferentes esferas de la economía del país, incluso en el área de las ciencias con resultados sostenibles en las investigaciones médicas y las producciones biotecnológicas por citar ejemplos.
Otra de las novedades de la dinámica en la participación popular en las decisiones gubernamentales se refleja en la nueva experiencia que se aplica a las recién creadas provincias: Mayabeque y Artemisa (a partir de la división de la antigua provincia La Habana), así como al municipio especial Isla de la Juventud que se integra a la actual provincia La Habana (capital del país y otrora provincia: Ciudad de la Habana).
Luego de las modificaciones adoptadas en 1992, los órganos del Poder Popular, se mantienen estructurados en la Asamblea Nacional  _órgano supremo del poder del Estado y único con potestad constituyente y legislativa en la República_, con su Consejo de Estado, y las Asambleas Provinciales y Municipales, órganos superiores locales del poder del Estado, encargados además de ejercer gobierno dentro del marco que les compete en sus respectivas demarcaciones.