El presidente de Estados Unidos y la posición del avestruz

Claudia Rodríguez León



Foto tomada de la Internet (José Pertierra, abogado y defensor de los Cinco Héroes prisioneros en cárceles del imperio, ha demostrado la falacia del juicio de Miami y la complicidad del gobierno de Estados Unidos).


Asumir una posición de indiferencia ante la reclamación mundial por la liberación de los Cinco Héroes cubanos antiterroristas, presos en cárceles de Estados Unidos, coloca en la posición del avestruz al presidente Barack Obama.
No se puede olvidar que, durante los primeros meses de su mandato, el mandatario estadounidense se negaba a referirse al los cuestionamientos relacionados con la posible flexibilidad de las tensiones hacia Cuba. También se esperaba, como muchos de los “cambios” prometidos por Obama, que escuchara las reclamaciones mundiales a favor de la libertad de los Cinco luchadores antiterroristas encarcelados por frustrar algunos de los planes concebidos para destruir la Revolución cubana, mediante la colocación de bombas en instalaciones turísticas, voladuras de aeronaves (recuérdese el avión de Cubana sobre Barbados) y otros hechos criminales perpetrados por asesinos confesos como Luis Clemente Posada Carriles y Orlando Bosh, entre otros.
Es oportuno recordar la llamada telefónica temprana del señor Barack a la congresista Ileana Ros Lethinen, conocida por su posición ultraderechista contra la Revolución cubana. En aquel momento le solicitó incorporarse de pleno a su equipo de trabajo y la Ros, dejó bien claro que sería si el nuevo gobierno mantuviera las medidas genocidas aplicadas a su país de origen. No fueron exactas estas palabras, pero sí las condiciones en que se estableció aquel diálogo de los primeros días de Obama en la Oficina Oval. Por supuesto, los votos de la Florida cuentan, son prácticamente imprescindibles para quien aspire a la presidencia en la Casa Blanca.
Justo cuando se reclama cada día cinco de cada mes la reclamación mundial frente a la infame condena a los Cinco Héroes cubanos, es una oportunidad para que el presidente de los Estados Unidos abandone la posición del avestruz y miré en derredor para que comprenda que el mundo ha cambiado, las consecuencias de mantener encarcelados a verdaderos luchadores antiterroristas ha creado un precedente histórico negativo en el sistema judicial norteamericano. Pero demuestra el compromiso de una administración con los terroristas confesos que han sembrado la muerte en varias naciones latinoamericanas y en especial contra Cuba.
Sin embargo, el señor Barack, aprueba fondos destinados a fortalecer la labor subversiva de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), y la Oficina de Asuntos Cubanos que dirige la política hacia la vecina isla desde el Departamento del Estado en Washington, señala el sitio en Internet cubamoneyproject.org.
Se observan cifras que, en total, para las operaciones de ambas oficinas en 2012, serían asignados 11 millones 742 mil dólares, monto superior al asignado para el actual año, ascendente a ocho millones 735 mil, compara ese medio digital del periodista y profesor norteamericano Tracey Eaton.
Del incremento de cuatro millones 88 mil dólares solicitados para el 2012, según la documentación hecha pública por cubamoneyproject.org, las arcas de la SINA recibirían un millón 82 mil dólares, y la Oficina de Asuntos Cubanos en Washington, tres millones seis mil dólares.
Esa es la realidad. El gobierno estadounidense, al mantener prisioneros a los Cinco Héroes antiterroristas, hace el juego a los terroristas como Luis Clemente Posada Carriles o actúan como el presidente George Bush, padre, que dio el indulto al criminal Orlando Bosh, confeso del atentado a la aeronave de cubana el 6 de octubre de 1976, sobre Barbados.