Foto tomada de la Internet
Los intentos mediáticos del gobierno de Estados Unidos
para confundir, al resto del mundo, con las llamadas “damas de blanco”
demuestran en el apoyo logístico y financiero a las mercenarias lideradas por la
apátrida Berta Soler. Sin embargo, el escándalo en torno a este grupúsculo
continúa: Es archiconocido que la señora Soler ha sido cuestionada por sus
maniobras para retener (en su propio beneficio) la mayor parte del dinero que
paga Washington, a través de la SINA, tal como lo hacía su predecesora, Laura
Pollán.
Aseguran que la señora Soler reconoció desconocer el
contenido de la misiva enviada a su Santidad, el Papa Francisco, entonces ¿Qué
reclama?
En una ocasión, el líder de la Revolución cubana, Fidel
Castro Ruz, sentenció con una frase a uno de los mercenarios capturados en
Playa Girón. “¿Y tú, qué haces aquí…?”, le preguntó Fidel. La pregunta, en sí,
exponía mucho más: en Cuba, negros, blancos y mestizos, fueron duramente
explotados desde los tiempos de la colonia, pero sobre todo los negros
resultaron los más despreciados en todos los aspectos: económico, social y
político.
No existe ninguna referencia de la familia de Berta
Soler _en el libro: Los propietarios de Cuba, del investigador cubano Guillermo
Jiménez y Premio de la Crítica, en 2007, presenta una selección de los 550
ciudadanos que controlaban los recursos del país. Es un dato, por tanto, que
resulta necesario tener en cuenta para entender qué la frase de Fidel está
vigente si le preguntarían a la Soler. ¿Qué haces tú, aquí?
hay detrás de la historia fabricada en torno de Berta
Soler.
En la foto, para este
artículo, aparece la señora Soler junto a la llamada "Loba" de la contrarrevolución:
la congresista Ileana Ros Lehtinen. Pero ni siquiera Soler resultó familia de
Julio Lobo Olavaria, considerado el más rico entre los propietarios de Cuba en
1958. Su fortuna se calculaba entre 85 y 100 millones de dólares. Era dueño de
16 centrales, una corredora azucarera y 22 almacenes de azúcar. Poseía además
un banco, una naviera, una aerolínea, una agencia de seguros y otra de
radiocomunicaciones, una petrolera... Era la personalidad más destacada de la
burguesía cubana, el principal empresario y el más grande corredor de azúcar
del mundo.
Por supuesto, Berta Soler,
aspira a obtener los beneficios de la paga a un mercenario. De la misma forma
que del dictador Fulgencio Batista, masacró a su pueblo, para convertirse en un
acaudalado, la líder de las damas de las jabitas, habla de anexión y de
invasión, militar contra nuestro país.
El próximo 24 de octubre, recibirá el Premio Battle of Crete (Batalla de Creta) que otorga The Washington Oxi Day Fundation, inspirado en las mujeres de Creta (Grecia) que lucharon contra los invasores nazis en mayo de 1941, durante la segunda guerra mundial. Murieron aproximadamente mil mujeres en esa batalla. ¿Acaso las damas de las jabitas se merecen tamaña comparación?
Pudiera continuar el análisis sobre este o cualquier otro caso que motive a personas, residentes o no en Cuba, servir de mercenarios para conseguir sus propósitos individuales, pero me provoca nauseas. Me disculpan los lectores que pasan en busca de alguna referencia de información en este blog. El término damas de las jabitas, lo utilizo porque es otra de las formas de pago que reciben en la SINA.