Claudia Rodríguez León
Fotos tomadas de la Internet
Nada podrá detener la convocatoria del movimiento pacífico Ocupar Wall Street (OWS) cuando el Primero de Mayo, las calles de varias ciudades de Estados Unidos sean tomadas por una huelga general que será acompañada con marchas y concentraciones en contra el capitalismo.
Es lo que se prevé para el Día Internacional del Trabajador, cuando el movimiento OWS, también denominado indignados, invitaron al sector laboral y a los estudiantes para integrarse a las movilizaciones de protesta contra las políticas económicas y bancarias que atentan contra la mayoría de los ciudadanos en este país.
Según los reportes de prensa, “la convocatoria de OWS precisa que la demostración tiene el objetivo de denunciar los abusos financieros de los sectores más ricos del país, contra los que definen como el 99 por ciento de la población perjudicada por los males del capitalismo”.
Organizadores de la huelga exhortaron a sus seguidores a mantenerse fuera del trabajo y escuelas, y abstenerse de gastar dinero en tiendas o comercios. Es un día para volver a ser humanos y pasarlo con familiares y amigos. Es la mejor manera de contrarrestar al sistema, indicaron.
Está previsto que varios sindicatos neoyorquinos y grupos de trabajadores de justicia marchen ese día por la llamada Gran Manzana, y Ocupa Wall Street informó que las concentraciones destacarán también la contribución de los inmigrantes a Estados Unidos.
Desde el verano pasado, cuando comenzaron las marchas en Nueva York, diferentes cuerpos de seguridad de Estados Unidos han reprimido sin escrúpulos, mediante bastonazos o gas pimienta, a los partidarios de OWS con resultado de cientos de personas encarceladas.
Desde su sitio oficial de Internet, la organización ciudadana exhortó a sus simpatizantes a continuar las protestas: “Pueden desalojar un área, pero no pueden desterrar una idea a la cual le ha llegado su momento de multiplicarse”, subraya la declaración.
Durante casi 10 meses, los indignados estadounidenses se han levantado para denunciar al sistema capitalista en Washington DC, Denver (Colorado), Los Angeles, Nueva York, Newark (New Jersey), Atlanta (Georgia), y Oakland (California), entre otros importantes.
Lo cierto es que el panorama se torna cada vez más tenso en los Estados Unidos y varias naciones capitalistas, donde los indignados (cada vez mas) recobran la conciencia nacional, sumergida bajo siglos de dominación capitalista y en la cual también viven en la extrema pobreza millones de personas del llamado Primer Mundo.
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