Claudia
Rodríguez León
Foto tomada
de la Internet
Sumario:
Cualquier grupo terrorista en Miami puede colocar una bomba en territorio
estadounidense y matar en nombre de libertad que le otorga un gobierno
corrompido hasta la médula y desconocedor de la Constitución de ese país.
Cualquier
grupo terrorista en Miami puede colocar una bomba en territorio estadounidense
y matar en nombre de libertad que otorga la Casa Blanca a todo aquel que
realice acciones criminales contra la Revolución cubana, el pueblo de Cuba, sin
escatimar los peligros de estas acciones en su propio territorio. Por supuesto,
Washington no puede lanzar sus drones sobre la Casa Blanca ni apuntarse el primero
en la lista del primer estado terrorista que promueve acciones criminales y
genocidas contra todo el mundo.
El ejemplo
clásico se observa en las recientes acciones de quienes tienen el apoyo en la
bancada republicana (léase demócrata por extensión. En los Estados Unidos, solo
existe un partido y es integrado por los representantes de los círculos del
poder que, a su vez, forman parte de la exigua y exclusiva representación de
los miembros del Tea Party o poder mundial). De esta forma impera el terrorismo
de estado (valga la redundancia de esta palabra: terrorista. No puedo buscar un
sinónimo más adecuado) para mantener el apoyo económico a los grupos de acción
basificados, fundamentalmente, en la Florida.
Según los reportes
de Cubadebate, los
candidatos de los partidos tradicionales en Estados Unidos han prometido endurecer
la política hacia Cuba. De hecho ya se pronunció el propio señor presidente Barack
Obama y, este año (electoral en Estados
Unidos), la Casa Blanca ha reiterado esta tendencia cómplice. Los hechos más
recientes lo confirman. El 27 de abril un acto terrorista se produjo contra la
agencia Airline Brokers,
promotora de viajes a Cuba.
Continua Cubadebate: “Llama
la atención que las autoridades de la ciudad no “puedan” dar una respuesta
convincente ante el acto de terror evidente, mientras propician que se hagan
alianzas entre fanáticos orientados a fomentar el terrorismo como sucede en
Siria y como por más de cincuenta años lo han sufrido varias generaciones de
cubanos, precisamente procedente de ciudades de Estados Unidos donde los
criminales disfrutan de abrigo y respaldo seguro”Es evidente que el señor Barack prefiere el omelette (tortilla) que se cuece en la Florida entre los grupos de la ultraderecha que realizan todos estos planes terroristas contra Cuba. Pudiera sentenciarse que, más allá del mal olor de estos planes criminales: “a huevo revuelto (en la Florida) ganancia de puntos para la canditatura por la presidencia de los Estados Unidos.
En la foto la evidencia. En Washington el silencio y la complicidad, como hicieron cuando realizaron el proceso contra los Cinco Héroes cubanos, verdaderos luchadores contra el terrorismo y que aun guardan prisión en cárceles norteamericanas. Mientras, los verdaderos criminales andan sueltos, pagados por los representantes del poder en Washington como punta de lanza contra el pueblo y la Revolución cubana. Algunos como Pesquera, quien ha sido favorecido recientemente, pudiera declarar la complicidad del gobierno de Estados Unidos y sus agencias de inteligencia en todos estos hechos.