sábado, 10 de marzo de 2012

La liga de los contendientes


Claudia Rodríguez León
Foto tomada de la Internet (el canciller ruso)
Si alguien me preguntase cómo definiría a la Liga Árabe, mi respuesta sería: petróleo. Después agregaría: a favor de los Estados Unidos. No sería una definición capciosa o mal intencionada. En realidad, desde hace mucho tiempo, la unión de naciones del Oriente Medio, responde a los intereses de la Casa Blanca y sus aliados imperiales.
La referencia se corresponde con la posición asumida por la Liga Árabe en momentos que se preparaba la ofensiva contra Iráq, luego pusieron sus espaldas a la intemperie mientras rezaban y las bombas caían sobre Libia. Ahora se preparan en el mutis con respecto a Siria.
La tensa situación creada por Washington y _se agrega la solicitud de Israel (sin salirme del tema) para que Estados Unidos facilite armas para el primer golpe contra Irán_ deja un escenario más caliente que la temperatura que sube en el desierto bajo el cual se encuentran los yacimientos de petróleo, gas y aguas fósiles tan asediados por los señores de la guerra.
En relación con la blanda posición asumida por el secretario general de la ONU, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, consiguió persuadir a sus homólogos de la Liga Árabe (LA) para adoptar una postura "absolutamente neutral" en la crisis Siria, a fin de detener la violencia.
Lavrov estuvo reunido durante más de una hora, en privado, con los cancilleres de 21 países árabes, aunque Siria está suspendida del foro- en la sede de la LA en El Cairo_, luego de una intervención en presencia de diplomáticos acreditados en Egipto y con acceso a la prensa.
El ministro ruso anunció que su país y la Liga Árabe concluyeron un acuerdo de cinco puntos para intentar solucionar el contencioso sirio iniciado el 15 de marzo de 2011.

Como punto fundamental, Moscú y el ente panárabe coincidieron en la necesidad de "detener todo tipo de violencia de cualquiera de las partes" en el conflicto entre la oposición armada y las fuerzas leales al presidente Bashar Al-Assad. Además, señalaron que es "inaceptable" cualquier tipo de interferencia militar en Siria, una posición que observadores diplomáticos consideraron dirigida a Catar y Arabia Saudita, partidarios de suministrar armas a los sublevados contra Al-Assad.
Por su parte, los ministros árabes aceptaron una propuesta para sostener una reunión bilateral este año en Moscú del club árabe-ruso, con el propósito de mantener los contactos y dar seguimiento a varios temas.
El titular ruso afirmó que su país no protege a ningún gobierno en Medio Oriente _as propósito de los comentarios realizados por la prensa occidental, después de las elecciones en las cuales resultó electo Putin_ y que su máximo interés es el inmediato cese de la violencia en Siria y el envío de ayuda humanitaria, pero primero las fuerzas opositoras y gubernamentales debían retirarse de las ciudades.
Cuando utilicé el término contendientes, pensé el beligerantes, enemigos, o sea todo lo contrario a lo que podría ser una Liga para preservar los intereses de estas naciones. Es mi criterio y lo defiendo.