martes, 29 de mayo de 2012

El otro mundo de Mitt Rommey


Claudia Rodríguez León

Foto: tomada de Cubadebate

Sumario: “El mundo no es seguro”, advierte el virtual candidato del Tea Party (círculo del poder en Estados Unidos) en su camino electoral por la presidencia de los Estados Unidos. De esta manera el republicano Mitt Romney prometió mantener un ejército estadounidense “con poder incomparable en el mundo”


 
 
“El mundo no es seguro”, adviertió el virtual candidato del Tea Party (círculo del poder en Estados Unidos) Mitt Romney ante una multitud de unos 5.000 personas durante un un servicio funerario por el Día de los Caídos, momento que aprovechó para trazar el objetivo central de su campaña y de paso hizo énfasis en sus contrastes con el presidente Barack Obama.
 La “inseguridad” del mundo para el candidato Romney no está relacionada con los eventos provocados por las diferentes administraciones, en Washington, para concretar apoderarse y controlar los recursos naturales de todas las naciones del planeta, convertirse en gendarme mundial y establecer un orden político y financiero que responda a los intereses de los círculos de poder que determinan quién se sentará en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
De ahí que no se anduvo con paños tibios cuando alimentó la voracidad del principal contribuyente al poder en los Estados Unidos: los que tienen acciones importantes en el Complejo Militar Industrial, verdadero sostén de la economía norteamericana en relación con los ingresos de una minoría, por supuesto, los ricos.
El señor Mitt fue mucho más directo al señalar: “Podemos seguir dos destinos: Uno es el camino de Europa. Encoger el tamaño de nuestro empequeñecido ejército para pagar nuestras necesidades sociales. Y por supuesto confiar en la fuerza de América (sic) y esperar lo mejor. Si siguiéramos ese camino, pudiera no quedar nadie para protegernos. El otro es comprometerse a preservar a América como la mayor potencia militar en el mundo, segundo de nadie, con un poder incomparable en el resto del mundo. Nosotros escogemos ese camino. Escogemos ese camino para América no solo porque podemos ganar las guerras, sino porque podemos prevenirlas. Porque una América fuerte es la mejor disuasión para la guerra que ha podido inventarse”.
Explicar estas declaraciones requieren un análisis un poco más complejo, pero en su acepción más simple pudiéramos decir que el “destino Europa” se relaciona con la consolidación de sus relaciones en la OTAN para continuar el desarrollo de un sistema coheteril nuclear que elimine cualquier posibilidad de reacción defensiva de Rusia (incluye a China) en el caso del primer golpe en una guerra atómica.
En cuanto al “empequeñecido” ejército tal parece que el señor Mitt, saca mal las cuentas u olvida que, precisamente, el Army posee un volumen de medios, bases y tropas que supera, en cuanto a financiamiento, el presupuesto anual de naciones desarrolladas o de primer mundo. De las necesidades sociales ni hable. La presencia de los indignados que comenzó en Wall Street, habla por sí sola. Para los pobres nada, para los latinos, afronorteamericanos e inmigrantes, el Army como carne de cañón. Eso en la medida que sustituyen por drones los aviones que participan en las guerras de rapiña o imperiales y concentran estas tropas en la llamada guardia nacional. No hago referencia, aunque vale la pena, a los ejércitos mercenarios que aseguran la presencia de “compañías” que se ocupan de explotar los recursos naturales de los países invadidos como, por ejemplo, en Iraq, los Black Waters.
De la amenaza de invasión a Estados Unidos solo se puede hablar de las miles de películas realizadas para concretar la paranoia en los medios de difusión masiva y crear un estado de pánico similar al de la guerra de los mundos, un ejemplo que supera cualquier expectativa si tenemos en cuenta los resultados del señor Orson cuando hizo creer de un ataque marciano a la tierra. En realidad los estrategas del Pentágono y la Casa Blanca, saben que nada de eso ocurrirá. Estados Unidos lleva la voz cantante como líder de una coalición imperial. El mundo puede cambiar, sí, en medio de un holocausto sin precedentes como señalara en muchas ocasiones el líder histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.
Sin embargo, el candidato Mitt, ya ha puesto las cartas sobre la mesa, esta vez se hizo acompañar del senador por Arizona, el señor John McCain, a quien se le conoce como un veterano de la guerra de Vietnam y quien considera que Romney está “plenamente calificado” para ser el comandante en jefe de la nación. Una forma de motivar el sentido nacionalista, herido aún por el síndrome de Viet Nam, teniendo en cuenta la derrota que le fuera propinada al ejército norteamericano.
Mientras tanto el actual presidente, el señor Barack Obama, prefirió rendir tributo a los veteranos de las guerras en Washington. Manera muy sutil de recordar que los muertos por la voracidad imperial serán “vengados” con más voracidad imperial. Una encuesta reciente de Gallup indica que los veteranos prefieren votar por Romney para presidente. De ahí las razones de esta forma de campaña: el señor Mitt apuesta por la guerra y declara que Estados Unidos (su mundo) no es seguro. El resto tampoco lo será, mientras continúe esta forma ciega de presidir los destinos de la humanidad.