Fotos tomadas de la Internet
Tomo prestado el título de un conocido libro porque me parece bien para ilustrar la imagen que ofrece el gobierno de Estados Unidos, al pretender aislar a Cuba con su veto a que participe en la mal llamada Cumbre de las Américas (Sexta edición): un evento que realmente nada aporta al sur de las fronteras norteamericanas; a no ser que represente la protección de sus intereses hegemónicos en un mundo convulsionado por las crisis capitalistas provocadas por la voracidad imperial de Washington.
Como explicara el líder histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, ninguna de estas reuniones (organizadas por la Casa Blanca) prevén resolver los urgentes problemas que atraviesan las naciones latinoamericanas y que se agudizan debido a los grandes diferencias económicas y sociales causados, precisamente, por siglos de explotación y saqueo durante los cuales el gobierno de Estados Unidos ha sido el principal victimario. De ahí que las naciones del Sur han hecho pública su posición con respecto al protagonismo que tendrá la Mayor de las Antillas, pese al veto de Washington.
Como si fuera poco la Casa Blanca mantiene esta posición gorilística (con el perdón de los simios, la referencia es a la imposición de sus leyes "democráticas" y extraterritoriales a un foro que se supone sea para todas las Américas. No se trata de consenso la justificación esgrimida contra Cuba para evitar su participación. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, lo dejó claro:
“Ese es un tema que vamos a discutir en la Cumbre, para que esta incómoda situación que se le presentó a Colombia, que se le había presentado hace tres años a Trinidad y Tobago, pues no se vuelva a repetir hacia el futuro”.
Cuba no ha participado nunca de estas reuniones que _desde 1994 (des) organiza a los pueblos de nuestra América _cada tres o cuatro años_ por iniciativa de EE.UU y sin escamotear que los países de la obsoleta Organización de Estados Americanos (OEA) ¿tengan la oportunidad? de "discutir políticas y soluciones comunes para los problemas regionales" que (se debe reiterar) atañen a los intereses hegemónicos de Washington.
Otros gobiernos del Sur expusieron su criterio como son los casos de Bolivia, quien expuso a través de las palabras de su canciller, David Choquehuanca en Bruselas, "todos deben participar para pedir cuentas a Estados Unidos (por la negativa contra la presencia de Cuba).
Por su parte su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, señaló que “en términos generales la opinión es muy clara: llevar a la Cumbre una posición muy clara de que no se pueden realizar más cumbres de estas características (…) sin la presencia de Cuba”.
Maduro, al igual que Choquehuanca, mencionó también otra cuestión que puede calentar los debates en la ciudad caribeña incluso más que la exclusión de Cuba: el embargo estadounidense a ese país.
Vamos a “exigir el levantamiento del bloqueo, el respeto a las resoluciones que la ONU ha tomado durante 18 años continuos de levantar el criminal bloqueo contra el pueblo de Cuba”, señaló.
Para finalizar recuerdo aquella tonadilla de Bola de Nieve (Ignacio Villa) cuando cantaba: "Chivo que rompe tambó con su pellejo paga y lo que es mucho peor que en chilindrón acaba".
Por su puesto no se trata de "comerse" a Estados Unidos, sino de una referencia a la forma en que se saldrá de la Cumbre mutilada en Cartagena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sus opiniones serán el punto de partida para nuevos artículos. Agradeciendo la diversidad de criterios y los puntos de vista convergentes o divergentes en relación con los temas abordados o sugeridos por los lectores de este blog.