Cuba: Trabajo por cuenta propia y conciencia de clase obrera

 Claudia Rodríguez León

Foto tomada de la Internet

Entre los cambios significativos que introduce el Gobierno cubano, está el fortalecimiento de las bases para una mayor efectividad del trabajo por cuenta propia. Por supuesto, este tipo de actividad productiva, de servicios y comercial, privadas no entran en contradicción con la necesidad de sanear las finanzas internas, crear nuevos empleos, ampliar las expectativas de solvencia económica dentro de la sociedad y motivar y reactivar los mecanismos vinculados al fisco como una forma de evitar las grandes erogaciones por subsidios a productos y servicios que antes recaía, en esu totalidad, sobre los ingresos netos del país.
Se conoció que, alrededor de un 80 por ciento de los trabajadores por cuenta propia, en Cuba, se ha incorporado a los sindicatos correspondientes a sus sectores, tras la apertura al empleo no estatal impulsado por la actualización del modelo socialista en la Isla. Asi lo confirma el diario Granma al reportar este incremento gradual hacia el movimiento sindical, lo cual “refleja la disposición de la mayoría” a “organizarse y ser representados”.
Tal afirmación fue ofrecida a Granma, por el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Salvador Valdés Mesa, en relación con la positiva labor realizada por esa organización en 2011, al posibilitar la integración de los cubanos que optaron por el empleo autónomo.
“Representamos en igualdad de condiciones a todos los trabajadores del país, estatales o no estatales, con la misión de organizarlos, ayudar a su adiestramiento y formación laboral, y elevar su cultura política y económica”, afirmó Valdés Mesa.
Actualmente los sectores sindicales que reúnen más trabajadores por cuenta propia son el de Comercio y Gastronomía, con más de 100.000 personas, y el de Transporte con unas 60.000. Para que se tenga una idea de lo que representa esta cifra, al cierre de 2011, el registro de “cuentapropistas” superaba las 358.000 personas, y se prevé que este año (2012) otras 240.000 se sumarán a las formas no estatales de ocupación.
Entre las licencias más demandadas en Cuba se encuentra la de “elaboración y venta de alimentos” (que abarca desde la apertura de restaurantes hasta pequeñas puestos de venta en la calle), la de “transporte y carga de pasajeros” y la de “productores y vendedores de artículos de uso en el hogar”.
Como dato interesante la cifra actual de “cuentapropistas” incluye a pocos jóvenes y esto tiene que ver con las posibilidades habilitadas por los centros de enseñanza técnico profesional, en todos los niveles, y las aspiraciones a obtener una carrera universitaria u oficio de manera gratuita, como ha sido establecido desde el triunfo de la Revolución.
En este caso, predominan los trabajadores de entre 40 y 49 años o los mayores de 60, en tanto ha aumentado la proporción de mujeres y ha subido el nivel académico de quienes integran el sector.
Más allá de los pronósticos pesimistas de quienes pensaban que los cambios en Cuba llevarían el país a concesiones de tipo empresarial capitalista, se han frustrado. El país avanza y el pueblo ha confiado su destino al Partido Comunista y ha hecho suyos los reclamos reflejados en los Lineamientos para la reestructuración de la economía cubana que fue previo al VI Congreso del PCC y que se refuerza con lo acordado en el VIII Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) y la próxima Conferencia Nacional que tendrá próximamente.