La profecía del lobo no es contra la guerra

Claudia Rodríguez León

Fotos tomadas de la Internet

Sumario: “La propia economía estadounidense puede verse afectada en caso de desarrollarse el conflicto bélico con Irán”, afirmó el veterano político estadounidense Zbigniew Brzezinski. Tal profecía se fundamenta en un pensamiento guerrerista no de paz.

Cuando el señor Zbigniew Brzezinski declaró que “la economía estadounidense puede verse afectada en caso de desarrollarse el conflicto bélico con Irán” no defiende la necesidad de evitar la agresión imperial de su país contra Teherán, sino de buscar el momento adecuado para lanzar el ataque. De hecho la robotización del ejército imperial ha facilitado colocar drones y submarinos no tripulados en la zona concebida para operaciones militares, además de la presencia de navíos (prácticamente obsoletos) que se convierten en una tentativa para provocar a Irán, sin excluir el uso de naciones pretexto (miembro de la OTAN) como Turquía.
 Zbigniew Brzezinski, un tanque pensante que guarda estrecha relación con su discípulo, el señor Barack Obama _durante la época docente en la Universidad de Columbia_, hizo tales declaraciones en entrevista con el ex consejero del otrora presidente Jimmy Carter _quien ha operado como asesor de otros presidentes norteamericanos incluyendo al actual mandatario de la Casa Blanca_, aconsejó a la Administración de EE.UU. evitar el “aventurismo militar” contra Irán, subrayando que la guerra contra este país devastará la economía de Estados Unidos.
Por supuesto, Estados Unidos atraviesa una crisis generada por el propio capitalismo a escala mundial y la situación interna (indignados) repercutiría desfavorablemente en “una guerra en Oriente Medio, en el contexto actual” porque “puede durar años”, según las palabras que cito del propio Brzezinski, en la entrevista concedida a Newsmax.TV y publicada el pasado miércoles 18 de julio.
Por supuesto, el gobierno de Teherán advirtió lo que ahora expresa el señor Brzezinski “(…) las consecuencias económicas de la guerra van a ser devastadoras para el estadounidense medio (¿y los más pobres que son la mayoría?), la inflación alta, la inestabilidad, la inseguridad”, precisó.
De ahí que el geoestratega principal de los demócratas advirtió a la administración de la Casa Blanca que no se precipite en una guerra con Irán y subrayó que las consecuencias de otro ataque militar en Oriente Medio serán sin duda “muy costosas”  En este sentido se demuestra la cautela que encierran sus palabras en relación con los preparativos militares estadounidenses para intervenir en Irán.
Citó la contramedida iraní de establecer un posible bloqueo del Estrecho de Ormuz e impedir el trasiego de combustible fósil por esa importante vía transoceánica. Es obvio que tal medida consecuente por parte de Teherán, aunque fuera por un tiempo no muy largo, elevaría los costos del petróleo por las nubes si esta ruta marítima vital se convierte en un paso peligroso como resultado del conflicto militar, dijo y agregó que en las actuales circunstancias la “mejor arma de elección” es la democracia. ¡¡¡¿¿Democracia…????!!! (léase intervención imperial, mediante ataques mediáticos y uso de plataformas ciberespaciales)
El ex consejero de Seguridad Nacional explicó que las negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán (concebido para uso pacífico) podrían no dar resultados si se pretende arrinconar a Irán. “Si las negociaciones se han diseñado para humillar a Irán y para ponerlo en una especie de caja separada, confinarlo a una situación totalmente diferente de todos los demás signatarios del Tratado de No Proliferación, entonces probablemente no va a llegar a un acuerdo”, concluyó Brzezinski.
Salomónica profecía de un lobo que conoce las herramientas de la guerra fría y cuyos concejos solo demoraría, un poco más, las acciones militares directas contra Teherán.

Un F-4 como el utilizado por Turquía bajo pretexto de Estados Unidos para involucrar a la OTAN en su agresión a Teherán