Anatomía de un naufragio anunciado

Claudia Rodríguez León

Según publica el nuevo herald, con la firma de la agencia española de noticias, EFE (no es casual este reporte) “Cuba considera una “provocación” la flotilla de exiliados que lanzará fuegos artificiales en aguas internacionales frente a la costa del país en apoyo a la disidencia interna, según dijo un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.”

Como si fuera poco y en franca violación de los derechos soberanos de un país miembro de la ONU a ser respetado, el gobierno de los Estados Unidos dio luz verde para que se iniciara la peligrosa odisea de los contrarrevolucionarios radicados en Miami que serían secundados por los grupúsculos de gusanos, en la Isla, en una abierta provocación y estímulo a la desobediencia civil.

Para conocer la dimensión de esta acción, René Mujica, coordinador del grupo de análisis de la dirección de América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores expresó que el gobierno de los Estados Unidos “está perfectamente informado acerca de la preocupación del Gobierno cubano con relación a este tipo de provocaciones que se han realizado de manera repetida” toda vez que estas agresiones se realizan desde el territorio norteamericano, contra la Isla.

El cable refiere la presencia de una flotilla integrada por cinco embarcaciones con unos 60 exiliados a bordo que debía salir de Cayo Hueso y que sería la décimoctava flotilla de estas características que permite la Casa Blanca salir a realizar provocaciones contra un estado soberano sin tener en cuenta la gravedad de estas provocaciones de acuerdo con las normas establecidas por la ONU, basadas en el respeto a la soberanía y los asuntos internos de los estados.

De la misma forma que fracasó la agresión en Girón _apoyada por fuerzas navales y aéreas de los Estados Unidos_, esta flotilla ha recibido la derrota moral provocada por un pueblo que se niega a renunciar a su independencia, alcanzada después de más de un siglo de luchas con el triunfo del Ejército Rebelde en enero de 1959.

Se conoce que uno de los promotores de esta nueva acción es el presidente del llamado Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez Rizo, quien en realidad es un terrorista confeso y al servicio de las agencias de inteligencia norteamericanas. Incluso, se le conoce por sus acciones violentas dentro del propio territorio de Estados Unidos”. Así lo refiere el periódico del Partido Comunista de Cuba, Granma, con el artículo: “Un ‘pacifista' y un ‘demócrata' que se pasó cuarenta años poniendo bombas”.

Para buscar la efectividad provocadora de las acciones que debería realizar esta flotilla, se advirtió del lanzamiento de “potentes emisiones de luz”, en los fuegos artificiales, con el propósito de provocar la intranquilidad ciudadana. Por supuesto, tan intranquilidad no sería lograda, el pueblo de Cuba jamás cedió frente a ninguna agresión, ni siquiera durante los luctuosos días de octubre en que el país fuera amenazado con una guerra que puso al mundo al borde de la guerra mundial, durante la crisis de los misiles.

Tenemos suficientes razones para tener en cuenta la posición asumida por el pueblo de Cuba. De hecho existen razones suficientes para tener en cuenta que la Generación del Centenario del natalicio del Apóstol, cumplió con alcanzar la libertad plena de los cubanos, la verdadera independencia política y enfrentar los ataques del gobierno de los Estados Unidos, en sus agresiones cubiertas y encubiertas, tal como lo definiera el Apóstol en su carta inconclusa a su amigo Manuel Mercado y en la cual expresaba su posición en cuanto la amenaza del naciente imperio para:

“…impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser, y como indirectamente, porque hay cosas que para logradas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias pª alcanzar sobre ellas el fin. Las mismas obligaciones menores y públicas de los pueblos, —como ese de Vd. , y mío,— más vitalmente interesados en impedir que en Cuba se abra, por la anexión de los imperialistas de allá y los españoles, el camino, que se ha de cegar, y con nuestra sangre estamos cegando, de la anexión de los pueblos de nuestra América al Norte revuelto y brutal q. los desprecia, —les habrían impedido la adhesión ostensible y ayuda patente a este sacrificio, que se hace en bien inmediato y de ellos. Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas;— y mi honda es la de David.”

Una vez más esta nueva agresión mercenaria ha sido condenada por la historia, al fracaso. En la foto, miembros del naufragio mercenario.